29/10/05

El último luthier

El artesano Jesús Pérez Checa es el más antiguo fabricante de instrumentos en activo y representa la supervivencia del oficio frente a la competencia industrial

jesús pérez checa comenzó muy joven a fabricar instrumentos y lleva más de 60 años en el oficio

sus hijos heredan un negocio artesano que resiste a pesar de la competencia industrial

Muchas de las más antiguas guitarras artesanas “made in Granada” nacieron, seguramente, en un pequeño taller de la calle del Agua de Baza, donde Jesús Pérez Checa crea con sus propias manos y desde hace más de 60 años todo tipo de instrumentos musicales.

Su bagaje como artesano de la música le ha convertido en uno de los más veteranos “luthiers” de Granada. Un oficio en extinción que, por suerte, ha heredado Vicente, el hijo de Jesús, aunque éste lamenta que “la competencia de la industria al final hará desaparecer a la artesanía”.

Jesús nació en Baza en 1932 y desde muy joven aprendió a hacer guitarras, bandurrias y laúdes de la mano de su tío -su “maestro”, como a él le gusta recordarlo-, ni más ni menos que el renombrado artesano bastetano Alfonso Checa, con el que trabajó a lo largo de 20 años.

Con el tiempo, Jesús se ganó la fama como fabricante no sólo de guitarras -clásicas y de flamenco-, sino de otros instrumentos menos conocidos como mandolinas o laudinos, que ha vendido a toda España.

A sus 72 años, Jesús Pérez sigue con su negocio aunque reconoce que “son ya muchos años en la banqueta”, señalando el pequeño taburete de su taller, repleto de todo tipo de útiles, maderas y, sobre todo,muchos recuerdos de toda una vida como artesano, que demuestra cuando se le pregunta por las maderas que utiliza.

“Para las tapas, pino de abeto alemán, cedro para el mástil, ébano para el diapasón, y palosanto de exportación para la caja,aunque depende si es guitarra clásica o de flamenco”. Jesús detalla otras maderas como arce, caoba, nogal o cerezo, que también emplea para fabricar instrumentos.

La procedencia de todas ellas es muy diversa. Así, el palosanto de Río de Janeiro “está intervenido, ahora se utiliza sólo el procedente de Guinea o de la India“.

El ciprés, sin embargo, se encuentra en la misma Sierra de Baza, “aunque es muy delicado”, según Jesús, que también ha comprado su materia prima en caseríos de Baza, Caniles o Granada, “pero de esto hace ya más de 40 años”, asegura este artesano mientras muestra una de sus últimas creaciones musicales.

Artesanos frente a la competencia industrial
El último instrumento creado por las manos de Jesús Pérez Checa es una guitarra clásica, encargada por un músico de Murcia. Lo cierto es que este guitarrero ha fabricado instrumentos para afamadas Rondallas y Hermandades de Sevilla, Murcia, Granada y, por supuesto, de Baza.

“Todos los instrumentos del Coro Rociero Balsahonda son míos”, afirma orgulloso Jesús. Y es que, probablemente, muchos de los más antiguos instrumentos artesanos hayan salido de las manos de este artesano.

No obstante, Jesús Pérez es consciente de que “la artesanía se está perdiendo” y, en parte, lo achaca a la competencia de la fabricación industrial. “A mí me lleva dos semanas enteras hacer una guitarra, un arte que requiere mucho esfuerzo y por el que pagan cada vez menos”. Una guitarra artesanal cuesta alrededor de 600 euros, comenta Jesús, “pero hoy cualquiera las vende por 30 euros”, lamenta el artesano.